Desde 1996 celebramos el
23 de Abril el " Día Internacional del Libro". La UNESCO hizo esta promulgación en el año 1995 a propuesta de la Unión Internacional de Editores, que perseguía el objetivo de fomentar la cultura y la protección de la propiedad intelectual mediante el derecho de autor. La elección del día
23 de abril conmemora la
coincidencia de la
muerte de tres grandes de las letras,
Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega en el año 1916.
En
España la historia se remonta a
1926, con
Alfonso XIII. La idea original fue del
escritor valenciano
Vicente Clavel Andrés, quien hizo una propuesta a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona; la
Fiesta del Libro se celebraba entonces el día
7 de octubre, fecha que se creía que había nacido Cervantes. Unos años después, en
1930, se instaura la fecha del
23 de abril como Día del Libro. La fiesta arraigó rápidamente en
Cataluña, aunque el propósito oficial se fue diluyendo poco a poco al coincidir con el día del santo Patrón,
Diada de Sant Jordi (Día de San Jorge). Poco a poco, durante esta jornada, se ha hecho popular en Cataluña el intercambio de rosas y libros entre parejas. Esta tradición fue uno de los argumentos empleados por la UNESCO para su declaración del 23 de abril como Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor.
(Fuente,Wikipedia).
A mi me gustaría relacionar este día, 23 de abril, con este año,
2011, declarado por la ONU
Año Internacional de los Bosques mediante una Resolución aprobada en 2006. El
objetivo de esta celebración se centra en la
concienciación del papel fundamental que desempeñan los
bosques en el
desarrollo sostenible del planeta, por sus
beneficios económicos, socioculturales y ambientales. Y uniendo ambas celebraciones, supongo que en la mayoría de los centros de enseñanza se hayan realizado actividades para celebrar el Día del Libro, o se haga a la vuelta de las vacaciones; además durante este curso, en todos los colegios se está hablando y se hablará mucho de los bosques. Yo os puedo contar por encima cómo lo festejaron en el cole de mi hijo, el Colegio Emilia Menéndez, en La Robla. (Seguramente en su weeb colgarán información e imágenes de este día, que se celebró el pasado 13 de abril en la Casa de la Cultura y en el que hubo espacio para recordar a nuestra oriunda escritora, Josefina Rodríguez de Aldecoa). Cada niño escribió una poesía y entre ellos eligieron las que más les gustaban, ya que, por cuestión de tiempo, todos no podían leerla ese día. El tema era libre pero, dado que el 2011 está dedicado a los bosques, también podían escribir sobre éstos.
La poesía de mi hijo, Isaac, fue una de las elegidas por sus compañeros y me ha parecido una buena idea compartirla, con su permiso, con todos vosotros para reflexionar en un doble sentido, el de la cultura y el de los bosques. Va acompañada de las instantáneas de un grato día que él disfrutó el verano pasado, en un trocito de bosque en tierras vascas, en el Parque de Aventura de Sopuerta.
En lucha por un bosque
también en la televisión;
se dirigen hacia al bosque
excavadoras y un inmenso camión.
Un niño llamado Javier
avisa a los árboles
de lo que va a suceder.
Las máquinas ya llegan; el bosque se prepara
formando un ejército
y pintándose la cara.
Las máquinas se acercan,
los animales contraatacan;
pero los árboles cobran vida
y detienen la cruel batalla.
¿Es que no veis lo que hacéis? Dice un árbol enfadado,
sois unos brutos
y unos mal educados.
Si queréis madera
nos la pedís,
pero no vengáis al bosque,
si encima lo vais a destruir.
Isaac Tornero Alonso
FELIZ DÍA DEL LIBRO