miércoles, 21 de diciembre de 2011

Que no sea "otra" Navidad ....

Nala no se resiste a coger los adornos
Se respira un no sé qué en el ambiente, llegan unos días de vacaciones y el alboroto en las calles suena diferente. El frío es intenso y los niños desean que caiga la nieve para disfrutar con más entusiasmo de los juegos en sus próximos días de descanso. Las luces, los villancicos y el trasiego de la gente haciendo compras delatan superficialmente el espíritu navideño. En cualquier recorrido que hacemos vemos los hogares sembrados de luminosos mensajes navideños, que imprimen un carácter especial a estas noches. Los villancicos suenan en los comercios y en las plazas y los mercados denotan mucha más vida de lo habitual. Todo para recordarnos que es Navidad.

Son fechas de reflexión personal sobre lo acontecido durante el año, fechas de nuevos propósitos y nuevas esperanzas. Por eso más allá de "otra" Navidad, otras vacaciones, otro reencuentro con familiares y amigos, en fin, otra celebración, deberíamos ver la Navidad como algo intrínseco al ser humano. Las necesidades de paz, igualdad y solidaridad que los medios de comunicación de masas plasman durante estos días, son necesidades reales de millones de personas durante todos los días de su vida. Nuestro afán para lograr un mundo más justo  pasa, indudablemente, porque siempre sea Navidad, por recuperar el AMOR - también en crisis-,  que es lo que da verdadero sentido a la humanidad.