miércoles, 5 de octubre de 2011

La escalera de la vida










Sobre la empinada escalera
tornaron sus pasos, una a una,
primero con brío, sin pereza
ocho, diez....veintiuna.

Cayó rodando su muñeca
en tan afanada premura,
tomó aliento y sacó fuerza
la pequeña criatura.

Echó la vista arriba y abajo
y vacilando, decidió subir,
cada peldaño ya costaba más trabajo
y la duda la empezó a invadir.

Ella quería subir, aunque seguía mirando abajo,
desde lo más alto ansiaba otear,
pero su muñeca ya no estaba a su lado
y ella debía continuar......

Sosegada ya, con firme decisión
avanzó en el penúltimo tramo.
La luz entró en su habitación,
abrió los ojos y vio a Yaco.

Acurrucado en la alfombra verde
el perro intuyó la mañana,
se volteó perezosamente
y la dedicó su primera mirada.

Ahora es el presente ufano,
la vida pasa....,
sal del sueño del pasado,
la vida no para.

Los recuerdos eso son,
experiencias  vividas.
Hoy es otra canción
de ilusiones aprendidas.